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Los intercambiadores de calor de placas semisoldados mezclan la eficiencia y la flexibilidad de un intercambiador de calor de placas con junta, con la fuerza y resistencia de un intercambiador de placas soldadas.
El cassette está formado por dos placas soldadas por láser con una junta tórica en los agujeros de las conexiones y una junta normal en el exterior. Un fluido químicamente agresivo o refrigerante fluye por el interior de los cassettes soldados mientras el otro fluido lo hace por el lado con junta normal, es decir el exterior de los mismos. Esta configuración es ideal para aplicaciones donde se necesita alta resistencia a la presión o contacto limitado entre junta y líquidos.
Intercambiador de calor de placas para aplicaciones industriales e higiénicas