Los intercambiadores de calor de superficie rascada de HRS están diseñados y fabricados para aplicaciones que requieren soluciones especiales, como cuando el ensuciamiento provoca una caída de ratio de transferencia térmica o para fluidos viscosos con ratios de transferencia muy bajos.
El ensuciamiento representa un grave problema en la tecnología de intercambio térmico, mismo que causa desgaste al equipo y pérdidas de eficiencia.
Esto ocurre cuando los fluidos se degradan cerca de la pared del tubo y generan capas sólidas que funcionan como aislante para la transferencia térmica, lo que reduce el rendimiento del intercambiador.
Así también, cuando los componentes se enfrían o aumentan su concentración, estos se solidifican y quedan en la superficie del intercambiador, lo que ocasiona una cristalización.
Con el fin de mantener elevada la transferencia térmica, necesitan eliminarse estas capas de depósitos, por lo que un rascado de intercambiador es clave.
En el caso de fluidos viscosos, cuanto más viscosos son, la transferencia térmica es menor; por lo que para aquellos especialmente viscosos son necesarias áreas de intercambio térmico muy elevadas.
Los intercambiadores de calor de superficie rascada mezclan los fluidos vigorosamente. Es gracias a esta mezcla intensa que se consigue transportar el fluido hacia y desde la superficie de intercambio, lo que aumenta los ratios de transferencia térmica y reduce el área requerida para realizarlo.
HRS cuenta con modelos de intercambiadores de superficie rascada para aplicaciones específicas, que mantienen un elevado ratio de transferencia térmica a la vez que limpian la superficie constantemente: la Serie HRS Unicus, de movimiento alternativo, y la Serie HRS R, de movimiento rotativo.
Intercambiador de calor rotativo de superficie rascada (RSSHE), para transferencias térmicas difíciles de fluidos viscosos y alto grado de ensuciamiento.
Intercambiador de calor de superficie rascada, para aplicaciones con fluidos altamente viscosos o con un elevado grado de ensuciamiento